El Liriodendron tulipífera, conocido como Tulipanero de Virginia o Árbol de los tulipanes, es una planta muy recomendable a la hora de diseñar el jardín, por la belleza de su floración (perfumada), su porte majestuoso y la rapidez de su crecimiento, ideal para utilizar en terrenos despojados con necesidad de sombra.
Es originario de los Estados Unidos y Canadá y puede alcanzar hasta los 30 metros de altura. En su etapa juvenil presenta una copa angosta y piramidal, ensanchada en la base, y en su etapa adulta se vuelve oval.
Otro atractivo lo proporciona la forma de sus hojas, profundamente lobuladas. Además, tiene una hermosa coloración otoñal, en los tonos del amarillo.
La floración es muy elegante: grandes tulipas muy perfumadas, de color amarillo verdoso con el centro anaranjado.
Debe cultivarse a pleno sol o semisombra. Requiere humedad elevada y suelo bien drenado que evite encharcamientos. Es resistente a las heladas.
Uno de los Liriodendros más antiguos que se conoce es el Gigante de Queens, un árbol del parque Alley Pond, en Queens, Nueva York. Se considera que ese Liriodendro es el árbol de mayor altura presente en Nueva York (40,80 metros de altura) y posiblemente el ser vivo más antiguo del área metropolitana de la ciudad (entre 350 y 400 años).